Tras notar un creek tenebroso al ir sobre la bici, ví que llegaba la hora de darle otro 1/8 de vuelta al tornillo de la palanca de ajuste de la tija. Al apoyarme en parado sobre el sillín y balancear la tija, ésta mostraba un poco de juego en la inserción al cuadro. Pero además, debido a las últimas semanas de mucha lluvia, la tija llevaba unos días raspando al subirla bajarla, así que ya puestos, decidí desmontar todo y limpiar.
Como tengo una tija telescópica, no he tenido que desmontar el sillín. Se extrae la parte extensible (de alumnio) que va con el sillín, y se saca la tija por debajo de la bicicleta. Con un cepillo que tenía perdido por ahí he limpiado la parte inferior del tubo del cuadro, y con un paño húmedo la camisa que hace presa sobre la tija al cerrar la palanca. Me ha costado más sacar las fotos que la operación en sí, la verdad (están hechas con el móvil... siento la mala calidad).
En todas partes se insiste que no hay que apretar demasiado la tuerca de la palanca. En mi tija telescópica, la tuerca de la palanca superior (que sujeta la extensión de alumnio) venía ya muy dura, y así la mantengo. Raramente la uso, sólo cuando hay problemas de espacio. La inferior la he dejado justa, y en usos siguientes iré ajustando la presión para que la tija no se baje.
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